Gerard Bertrand Réserve Spéciale Sauvignon Blanc 2015

Gerard Bertrand Réserve Spéciale

Sauvignon Blanc

2015

Languedoc, Francia

$250-$300

Me había comprometido a través de mis redes sociales (twitter, facebook e instagram) a recomendar esta semana un vino francés en honor al campeón mundial de futbol. Aunque Francia es muy reconocido por sus vinos tintos, también produce espléndidos vinos blancos, así es que, motivado por el calor infernal de estos días, me pareció mejor recomendar un vino refrescante, más apropiado para estas temperaturas. 

Francia no sólo es el campeón mundial de futbol, sino también del vino. De aquí son originarias las principales uvas utilizadas para la producción de vino y aquí se producen la gran mayoría de los vinos más reconocidos, caros y codiciados del mundo. Es, además, el segundo mayor productor de vino (sólo detrás de Italia, aunque es una posición que continuamente se alternan estos dos países) y el segundo mayor consumidor (sólo después de los Estados Unidos).

Por lo mismo Francia es un país complejo en el mundo de los vinos, sobre cuando uno no conoce nada o conoce muy poco de vinos. Pareciera ser que cualquier vino francés es bueno y nos va a gustar, sin embargo, es tanta la diversidad entre los vinos franceses que hasta que uno conoce un poco más va identificando mejor aquellos vinos que más nos gustan y, por lo tanto, que más disfrutamos. Lo cierto es que me parece un error encasillar a los vinos franceses en alguna característica ("es que los vinos franceses son...") porque es tanta la diversidad que prácticamente para cualquier calificativo que escojamos encontraremos un vino francés que nos contradiga. 

Y es que entre los vinos franceses realmente encontramos estilos sumamente contrastantes. Pongamos por ejemplo las dos regiones productoras de vino más reconocidas de Francia -y del mundo-: Borgoña y Burdeos. En general, haciendo una gran abstracción y ahorrándonos los matices, los vinos de Borgoña (los más característicos hechos a base de Pinot Noir) son sumamente distintos en colores, aromas y sabores a los vinos de Burdeos (lo más característicos hechos a partir de lo que se suele llamar mezcla bordolesa: Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc). Tan distintos y contrastantes suelen ser que no es tan extraño encontrar personas que sean fans de los vinos de Borgoña pero que no les gusten los de Burdeos o viceversa. Claro, también habemos a quienes nos gustan tanto los de Borgoña como de Burdeos, aunque debo confesar que, en general, yo me inclino más por estos últimos.

Sin embargo, Francia no es sólo Borgoña y Burdeos. Existen muchas otras regiones que producen excelentes vinos, de distinto estilo. Una de esas regiones es Languedoc donde se ubica Gerard Bertrand, la casa que produce el vino de esta semana. Se trata de una región del sureste francés que tiene un clima más mediterráneo, donde las uvas tienen una mayor exposición solar y que, por ende, suele producir vinos más expresivos, frutales e incluso voluptuosos que los que se producen en las regiones de más al norte. En este sentido, los vinos del sur de Francia pueden llegar a confundirse con vinos del nuevo mundo (esos países donde la producción de vino es más reciente y que suelen tener un clima más benévolo que el europeo).

El vino de esta semana es de la uva Sauvignon Blanc. Es una uva originaria de Francia que suele producir vinos intensos, con marcada acidez, que presentan notas cítricas, herbáceas y otras muy peculiares que algunos sommeliers describen como "pipí de gato" (nunca la he olido ni probado, así es que habrá que confiar en los colegas). Pero veamos la nota de cata 👇

👀 A la vista es un vino con muy buena limpidez, brillante, que presenta una capa de color baja, amarilla con tonalidades doradas, siendo de este mismo color su ribete. El lagrimeo es consistente, formándose lágrimas robustas que descienden lentamente.

FASE VISUAL
Blanco Color
Amarillo con tonalidades doradas
Ribete
Dorado
Capa de color	Brillo	Limpidez	Lagrimeo/Viscocidad
Baja	Muy brillante	Muy buena	Consistente

👃 En nariz es un vino expresivo pero elegante que inmediatamente arroja notas a frutas cítricas como la lima y el limón y algo de piña. Presenta también un cierto aroma a flores blancas y yerbabuena. Un tanto escondida pero presente, presenta una cierta nota melosa que recuerda un poco los duraznos en almíbar.

FASE AROMÁTICA
1ª Impresión	Fuerza/Intensidad	Carácter	Complejidad
Muy buena	Media alta	Frutas cítricas Frutas de carozo Frutas tropicales Floral Herbáceo	Media a Media alta
Concentración	Limpidez	2ª Impresión
Media a Media alta	Buena	Mejor

👄👅 En boca tiene un ataque intenso y fresco en el que predomina la acidez media alta. De hecho para personas sensibles a sabores ácidos el primer sorbo pudiera generar una reacción similar, aunque con mucha menor intensidad, que cuando se chupa un limón. Es un vino seco, menos expresivo en boca que en nariz, en el que el grado de alcohol se percibe medio bajo y la tanicidad, aunque es baja, ligeramente perceptible. Presenta muy buen cuerpo para ser un vino blanco. Por el color y el cuerpo pareciera ser un vino que ha pasado por barrica, sin embargo, no es así. La permanencia es media, pero deja un retrogusto ligeramente amargo que a mi me parece típico de los sauvignon blanc y que recuerda un poco al pimiento verde (aunque quizá sea la "pipí de gato").

FASE GUSTATIVA
Ataque	Dulzor/Sequedad	Acidez	Alcohol	Tanicidad	Cuerpo	Permanencia
Intenso y fresco	Seco	Media alta	Medio bajo	Baja	Medio	Media
Carácter
frutas cítricas frutas de carozo frutas blancas frutas tropicales floral vegetal minerales

En resumen, me parece un vino sumamente agradable y fresco ideal, para hacer soportables estos días de insoportable calor. Es un vino que viene muy bien con comidas frescas como ensaladas, sushi, ceviches, aguachiles, y ostiones frescos. 

Que lo disfruten y que tengan un fin de semana donde no falte un buen vino 🍷